miércoles, 26 de marzo de 2008

Por las orillas del Turia: Albarracín, donde el Turia es Guadalaviar.

Por las orillas del Turia

Albarracín,
donde el Turia es Guadalaviar.


Albarracín es sinónimo de historia y de leyenda, de arte y de naturaleza. Enclavada en un pintoresco rincón a orillas del Guadalaviar, esta población de Teruel, declarada Monumento Nacional desde 1.961, y actualmente propuesta a la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por la belleza e importancia de su patrimonio histórico y cultural, es el principal nucleo de población de la comarca de la Sierra que lleva su nombre.

Próximos a Albarracín los Montes Universales son cuna de ríos que vierten sus aguas al Atlántico y al Mediterráneo: Tajo, Júcar, Cabriel y Turia, a cuya lista podríamos añadir el Jiloca que nace en la cercana localidad de Cella. El Turia, que es el que nos ocupa, nace en la Muela de San Juan, a una altura de 1.680 msnm. comenzando desde aquí un periplo de 280 km. que concluirá en Valencia junto al mar. En esta primera parte de su vida, y hasta su confluencia con el Alfambra en la ciudad de Teruel recibe el nombre de Guadalaviar o "río Blanco", manteniendo este segundo nombre hasta bien entrado en tierras valencianas.

En cuanto a la pesca de la trucha Albarracín siempre ha sido un referente nacional. El antiguo acotado fue, sin lugar a dudas, uno de los mejores destinos para los aficionados a la pesca de la trucha. La cantidad y calidad de sus truchas marcaban la diferencia con otros lugares, motivo por el cual adquirió una justificada fama que traspasó fronteras. En la actualidad dista mucho de ser lo que fue. La calidad de sus aguas ha disminuido, y la presión de pesca se ha dejado notar. En consecuencia la población de truchas ha bajado considerablemente, manteniéndose a base de repoblaciones que han motivado el que el linaje genético puro de sus truchas autóctonas haya practicamente desaparecido. No obstante el valor pintoresco de la población, el entorno y las truchas comunes que aún mantiene el Guadalaviar hacen de Albarracín un destino más que justificado para el pescador.

Las condiciones de zona de montaña, con imprevistas tormentas y precipitaciones en forma de nieve o lluvia, hacen que el Guadalaviar ofrezca por estas tierras altas mil caras distintas, no siendo nada extraño que pase de un caudal límpio y bajo a uno alto y barrado en pocos minutos tras una fuerte precipitación en su cabecera.
El Guadalaviar tiene a su paso por Albarracín tres acotados de pesca:
  • El coto Superior, de 8 km. de longitud. Es el primero de todos, situado en la parte norte del término en su límite con el de Torres de Albarracín. El caudad del río es menor, pero a cambio ofrece una mayor calidad de sus aguas. Por otra parte es el tramo que más se resiente en épocas de sequía. No tiene la presión del coto de Servicio, aún teniendo una población de truchas aceptable, cuya pesca a seca durante los meses de primavera y verano pueden proporcionar gratas jornadas al pescador.

  • El coto sin muerte, de 3´5 km. rodea el casco urbano de Albarracín atravesando un estrecho cortado calizo, parte del cual se ha aprovechado como paseo fluvial. En su día fue coto trofeo durante unos años, permitiéndose la captura de una trucha mayor de 45 cm. por pescador. Con los años que lleva "sin muerte" debería tener una población mucho mayor que la que tiene, y con ejemplares de auténtico "trofeo", cosa que no sucede por el furtivismo al que está sometido. En la "tabla de los columpios", junto al parque frente al Hostal El Gallo, pueden verse bastantes truchas; es la zona de mayor densidad de truchas, precisamente por lo frecuentada que está, que la hace impescable para los furtivos. El coto en general adolece de una falta de limpieza. Desde el mismo puente del Arrabal pueden verse latas, botellas y demás resto de basura en el fondo del río, afeando mucho el entorno, algo que debería ser tenido en cuenta y subsanado ya que dice poco y en contra de una Albarracín que no se merece este descuido.

  • Por último el coto de Servicio, de 8 km. de longitud. Es el primero que vemos los pescadores que accedemos a Albarracín desde Gea. El caudal es mayor, pero la calidad de sus aguas empeora. Todos esperamos que con la puesta en servicio de la depuradora de Albarracín este problema quede resuelto de una vez y contribuya a mejorar las condiciones del río. Tiene tramos muy cerrados, con árboles caidos sobre el cauce y en los veranos secos los berros crecen en cantidad impidiendo ver el agua que circula a duras penas entre ellos. No obstante es el acotado más solicitado y, en consecuencia, el que soporta una mayor presión de pesca. No es, ni mucho menos, lo que fue antaño, pero aún pueden hacerse buenas pesqueras siempre que se den las condiciones óptimas para ello: temperatura, nivel de agua y eclosiones de insectos. Hace años los serenos en este acotado eran de antología. Las eclosiones de tricópteros movían a las truchas a ultima hora del día, con la posibilidad de clavar algún gran ejemplar que casi siempre acababa rompiendo el sedal dando por terminada la jornada de pesca.

2 comentarios:

michelfly dijo...

como y donde se podric conseguir unos permisos para los cotos de pesca del Guadalaviar a su paso por Albarracin.
Gracias . Un saludo

pescatrucha dijo...

el año pasado limpiaron las margenes de malesa y dejaron solamente los arboles dejando el rio muy atractibo en consecuensia se podia pescar desde la orilla sin tener que vadear,claro el problema es que los furtivos tambien se aprobecharan de este factor.bueno por lo menos si lo mantienen asi podremos pescar los dias de crecida del rio sin tener que ariesgar vadeando,por lo demas un tramo muy interesante de pescar por su buen tamaño de trucha.
un saludo